Beneficios de la Quiropráctica en el Embarazo
Por Arturo Espinoza / Espinoza Chiropractic Concepts
El embarazo es una experiencia maravillosa y todos queremos brindar el mejor ambiente para la mamá y el bebé. La pregunta sobre si ir con un quiropráctico es seguro durante el embarazo es común, especialmente por parte de aquellas madres que quieren tener un embarazo saludable. El cuidado quiropráctico durante los nueve meses de embarazo es una práctica común y eso es buena noticia para aquellas madres que necesitan cuidado profesional (especialmente por el sufrimiento del dolor de espalda) o simplemente porque quieren sentirse bien.
Un embarazo “normal” se define como el periodo de alrededor de 40 semanas -entre 37 y 42 semanas- desde el punto de la fertilización hasta el alumbramiento. Es la “norma” no saber exactamente cuando ocurre la fertilización, así que calculamos el período de gestación desde el último período menstrual normal de la mujer. Durante el primer trimestre, el óvulo fertilizado se implanta en la matriz. Este momento usualmente no tiene síntomas a excepción de posibles ascos matutinos. Dado que la mamá frecuentemente no sabe que está embarazada, el uso de medicinas y el consumo de alcohol debe ser restringidos desde el momento en que está intentando quedar embarazada.
Durante el segundo trimestre (de la semana 14 a la 27), la mayoría de las mujeres se sienten muy bien. Ya no hay ascos en la mañana, tienen mayor energía, y para este momento, los movimientos del feto generan una sensación de placer. Los ultrasonidos durante este tiempo pueden detectar cualquier problema, así como identificar el sexo del bebé.
El tercer trimestre inicia durante la semana 29 y termina con el nacimiento del bebé. Conforme el bebé crece, llena la matriz y la madre comienza a sentirse incómoda, especialmente en las últimas dos a tres semanas, cuando las contracciones comienzan. Un parto vaginal usualmente tarda menos de 24 horas, pero si no hay trabajo de parto para la semana 42, muy probablemente deberá ser inducido a través de medicamentos como la pitocina.
Tomando lo anterior en cuenta, la quiropráctica ofrece a las embarazadas muchos beneficios. Sobre el tema de la seguridad, un estudio del 2009 encontró 33 referencias sobre este tema y llegó a la conclusión que los resultados revelaron un desenlace favorable sobre el uso y la seguridad del cuidado quiropráctico a lo largo del embarazo. Los autores concluyeron que la quiropráctica es segura y efectiva para tratar quejas comunes de los músculos y los huesos que tanto afectan a las mujeres embarazadas. El uso de la quiropráctica incluye (pero puede no limitarse a): hacer que la mamá embarazada se siente más cómoda durante su embarazo, ayudar a facilitar el proceso de parto, y ayudar a controlar el dolor de la espalda baja, espalda media y/o el cuello durante los nueve meses. Reportaron que el 50 por ciento de todas las embarazadas experimentan dolor de espalda durante su embarazo y que entre el 50 y el 75 por ciento lo hacen durante el trabajo de parto. El estudio indica que sólo el 21 por ciento de las embarazadas con dolor de espalda consultan a su doctor sobre ello. Más de 7 de cada 10 futuras mamás que buscaron ayuda de un quiropráctico por el dolor de espalda, tuvieron beneficio por el tratamiento.
Existen técnicas especiales que algunos quiroprácticos están certificados para hacer como la “Técnica Webster” en la que pediatras y parteras frecuentemente refieren a la mamá a un quiropráctico certificado para mover el feto a una posición (con la cabeza abajo) propia para el alumbramiento.