6 Razones para Sonreír

Redacción por Dra. Mahya Farnia / Sonrisas Dental 

Sonreír para ser más feliz.

Para empezar, sonreír tiene un efecto muy positivo sobre ti mismo. La propiocepción es un sistema de comunicación de doble sentido entre tu cerebro y tu cuerpo. La vía conocida es la que va del cerebro a tus músculos cuando algo te pone contento y tu cerebro le da la orden a tu cara de que sonría.

Sin embargo, también existe la vía de comunicación contraria: si sonríes, incluso aunque no sea genuinamente, tu cerebro también recibe esa información de los músculos. Entiende que estás sonriendo y que por lo tanto hay algo que debe estar  poniéndote contento, así que para ser congruente su estado emocional empieza a cambiar hacia el optimismo. Comenzarás a sentirte más alegre.

Sonreír tiene un efecto muy positivo sobre ti mismo. La propiocepción es un sistema de comunicación de doble sentido entre tu cerebro y tu cuerpo. La vía conocida es la que va del cerebro a tus músculos cuando algo te pone contento y tu cerebro le da la orden a tu cara de que sonría.

Sonreír para provocar emociones positivas.

Sonreír no sólo te alegra a ti, sino que también envía la señal a aquellos que te rodean de que eres una persona social, confiable y cercana. Y además es evolutivamente contagioso.

Te habrás dado cuenta de que cuando sonríes a alguien, incluso a un desconocido por la calle, es probable que te devuelva la sonrisa.

Aunque creas que eso ocurre por cortesía, realmente es por el efecto de las neuronas espejo y la reciprocidad. Cuando te devuelven la sonrisa, lo que consigues con esto es inducir un cambio positivo en el estado emocional de esa persona. Y eso es muy beneficioso, porque inconscientemente asociará esa sensación con tu presencia.

Sonreír para que confíen en ti.

Una sonrisa auténtica es una señal de que somos alguien en quien se puede confiar. Se ha comprobado en estudios que cuando las personas cooperan, tienden a mostrar más sonrisas genuinas, y eso a su vez hace que sean percibidas como más generosas y extrovertidas.

Sonreír para que te perdonen.

Resulta que también solemos tratar con más condescendencia a la gente que, tras cometer un error o hacer algo malo, sonríen. Por lo tanto si te ven sonreír después de que te hayas equivocado conseguirás que la hostilidad de los demás se reduzca.

Sonreír para encontrar soluciones.

Las personas bajo presión o en condiciones de estrés tienden a reducir su visión periférica y centrarse tan sólo en lo que tienen enfrente, el efecto llamado como visión túnel. Y no tan sólo ocurre a nivel visual, sino que a nivel resolutivo también dejamos de contemplar ideas más allá de las que tenemos delante de las narices.

Lo que ocurre es que a menudo, para solucionar algo necesitamos pensar de forma más abstracta y considerar también otras propuestas menos convencionales.

En esas ocasiones, sonreír puede ampliar nuestra visibilidad e incrementar nuestra flexibilidad e imaginación, que es precisamente lo que nos conviene.


Sonreír para seducir

Seguramente las mujeres sean muy conscientes de esto, pero con datos empíricos lo comprobamos. Mientras que sonreír y demostrar alegría es una de las expresiones más atractivas en las mujeres, ocurre todo lo contrarío en los hombres. Parece ser que sonreír menos resulta masculino y eso atrae al sexo femenino. Sin embargo, mi consejo para los hombres es que no dejen de sonreír, una ligera sonrisa también puede resultar muy atractiva.




MARIO TAPIA