Tere Carrillo
TERE CARRILLO
CEO / LMT Body Contouring Artist
Tere Carrillo Terapeuta LLC
¿Cómo nace tu negocio?
Luego de asistir a “OLEH”, curso de negocios para mujeres, pude tener una perspectiva diferente con respecto al papel de la mujer latina en Texas. Siempre oyes decir que tienes que guardar tu título en una gaveta, y que seguramente sólo harás los trabajos menos remunerados. Sin embargo me dieron herramientas para lograr lo que siempre había querido, pero no sabía cómo ni cuándo. Tenía una idea completamente desordenada. En el momento que ordene todo nace Tere Carrillo.
¿Qué diferencia existe entre tu negocio original y el actual?
El orden. Definitivamente el crecimiento doloroso como siempre te enseña que sólo con orden se logran alinear todas las actividades
Menciona una de las cualidades que te hacen más fuerte como emprendedora.
La flexibilidad. Mientras más puedo delegar, tengo más tiempo para desarrollar otras ideas, o para instruirme un poco más. Y contando con un equipo de terapeutas profesional debo aceptar nuevas ideas e implementar tal vez esa nueva técnica donde vemos más perfeccionada nuestra técnica.
La transformación, la adaptabilidad, el nunca quedarme quieta y siempre hacer cualquier cosa que haga, lo mejor posible…. Y con la mejor actitud, desde barrer escaleras hasta impartir conferencias.
¿Cuentas con algún mentor/a?
Mi madre en primer plano (ella cree que no) pero siempre es esa vocecita a mi derecha. Luego escucho muchísimos como Carlos Fraga, Ismael Cala, Alex Day, Tony Robins entre otros…. Lo mantengo como rutina diaria cada día camino al trabajo.
¿Cuál es el mejor consejo que has recibido?
Nunca salgas a la calle en invierno con el cabello mojado. Ese consejo me ayudó a no sufrir una parálisis facial, era víctima de un constante dolor de cabeza…. Donde me tomaba más de 10 pastillas para resistir mi horario de trabajo, y también a que debes adaptarte a las condiciones de cada nuevo reto y salir sólo si estás preparado.
¿Podrías compartirnos un poco de tu rutina diaria?
Todo empieza a las 3 a. M., con un “Chao mi amor”, de mi esposo Enrique despidiéndose.
5:30 a. m., despierta de tu sueño…
6:00 a.m., lista.
6:30 a. m., clínica.
12:00 p. m., en el negocio.
3:00 p. m., casa.
7:00 p. m., cena en familia.
9:00 p. M., dulces sueños.
Y en el transcurso de esas actividades mandar mensajes, responder correos electrónicos, hablar por teléfono, agendas, cancelaciones y redes sociales.
¿Cómo manejas el tema del balance personal con el profesional?
Yo admiro al que diga que tiene balance. Creo que cada momento es único, tus pensamientos y hasta hormonas son diferentes, y reaccionamos de diferentes maneras. Con esto quiero decir, hay momentos de una semana de vacaciones con tu pareja y meses de verse sólo al dormir. Así funciona la vida. Dos personas tratando de lograr diferentes cosas, pero queriéndose, basándose en el respeto y la confianza y no querer cortarle las alas el uno al otro. Y mucho menos limitar las capacidades en nombre del amor.
¿Cuál ha sido uno de los mayores retos de ser emprendedora?
Al principio. Cuando yo era que que limpiaba, la que llevaba la agenda, la que hacía la terapia, la contadora, la de los mensajes de recordatorio. Sentía que no podía más. Pero era mi miedo a expandir el negocio. Cuando Eymar, una de mis terapeutas empezó conmigo, sentí más libertad de realizar otro tipo de terapias.
¿Con cuántas personas cuentas en tu equipo de trabajo?
De forma presencial, ocho personas y remotas, seis.
¿Tienes algún pasatiempo? Platícanos de qué forma te ayuda.
Veo los Simpson. Un capítulo basta para llenar mi nivel de desperdicio visual por el día. Me ayuda a liberarme y reírme, ahora más de todas las situaciones, que antes de vivir en Estados Unidos no entendía tan bien. Logro despejar mi mente para que la melatonina haga su efecto y voila….. Buenas noches.
Un consejo que puedas aportar para nuestras lectoras emprendedoras.
Hagan el esfuerzo de hacer el balance de su negocio en los primeros años, para tener un trabajo “estable” y emprender antes de pensar vivir sólo del emprendimiento, ya que el ser emprendedor llena de una carga extra de estrés a un negocio en periodo gestante, lo cual generará frustración y lo mismo conlleva al abandono del proyecto al no cumplir las expectativas.