Bladys Ramírez
Fundadora / Propietaria
Perfection Maid Services
¿Cómo nace tu negocio?
Mi negocio nace como un sueño en el 2010, porque yo tenía un trabajo en el que estaba estable. Estaba trabajando con una persona y de un día para otro me despidió porque mi trabajo se lo daría a un familiar. Pero mi actitud fue siempre positiva, pensé: “no hay mal que por bien no venga”, y empecé a buscar clientes por mi cuenta. Uno de los principales retos fue el idioma, se me hacía algo muy complicado, pero resultó benéfico porque esto me obligó a salir de mi zona de confort y a poder abrí mi horizonte. Poco a poco empecé a encontrar clientes y así fueron llegando más. Cuando no pude yo sola contraté a más personas y después busqué el equipo que estaría en la oficina.
Uno de mis sueños desde muy joven fue el poder ser generadora de empleos para más personas y con este negocio lo puedo hacer.
¿Qué diferencia existe entre tu negocio original y el actual?
He aprendido mucho en el camino, al principio quería ser yo la encargada de todo. Aprendí la importancia de delegar responsabilidades. No ha sido fácil el hacerlo pero ha sido una mejora importante para el negocio.
¿Cómo te preparas para crecer o mejorar tu negocio?
Me preparo diariamente. Tomo cursos de negocios para seguir aprendiendo. Sigo a expertos en el tema y tomo notas para saber cómo prevenir y actuar en tiempos difíciles. También implemento sus consejos de acuerdo a mi negocio.
Menciona una de las cualidades que te hacen más fuerte como emprendedora.
La responsabilidad, tanto de mi parte como de todo mi equipo. Esto habla bastante de tu negocio y puede ayudarte a crecer. Cuando tus clientes confían en ti, están a gusto con tu negocio y también te recomiendan, esto es muy importante en mi negocio. Siempre les digo a mi equipo que la responsabilidad y puntualidad son necesarias.
¿Cuál es tu fracaso favorito?
Mi fracaso favorito ha sido que yo quería hacer todo al principio, no sabía cómo despegarme del negocio. Quería ser la encargada de cobranzas, la que trabajaba, la que hacía la publicidad, la que iba al banco, absolutamente todo. Pero cuando me di cuenta que al delegar responsabilidades podría crecer más mi negocio en ciertas áreas, lo empecé a hacer y aprendí bastante. Ahora tengo un equipo encargado de la oficina y otros equipos trabajando afuera.
¿Cuentas con algún mentor/a?
No tengo un mentor per se, pero sigo a muchos especialistas en negocios. Hago mis notas, estudio y soy muy disciplinada. Las redes sociales son muy importantes si las utilizas sabiamente. Para mí ellos son mis mentores.
¿Cuál es el mejor consejo que has recibido?
Que el miedo te paraliza, el miedo hace que no emprendas. Aquí el asunto de iniciar un negocio sea cual sea no es que no sepas, o que no puedas aprender, o que no tengas un equipo, el problema siempre es el miedo.
Siempre les agradeceré a esas personas que me dijeron: “Que el miedo no te detenga”. Claro que no es tan fácil pero tampoco es tan difícil. Lo más difícil es empezar y cuando empiezas te das cuenta que no era tan difícil.
¿Podrías compartirnos un poco de tu rutina diaria?
De lunes a viernes me despierto temprano, me arreglo, desayuno y me voy a la oficina.
Platico con mi equipo de trabajo sobre los contratos del día. Generalmente preparamos un día con anticipación y revisamos que todo marche bien para que no exista alguna duda.
Buscamos clientes nuevos y hablamos con nuestros clientes activos como retroalimentación.
¿Cómo manejas el tema del balance personal con el profesional?
En un principio no sabía cómo poder separar mi balance personal con el negocio. El negocio me absorbía completamente porque yo quería hacer todo. Estaba descuidando un poquito a mi familia. En muchas ocasiones dejé de disfrutar tiempo con mi familia por estar al pendiente del negocio. Me estaba perdiendo de mucho, y ellos me lo hacían ver, pero yo creía que debía estar todo el tiempo en el negocio.
Lo que hice fue que contraté personal y así pude descansar un poco y con esto tuve oportunidad nuevamente de estar en familia, de regresar a ellos y disfrutarlos. Ahora sólo tenemos un horario, que es el de la oficina y ese es el tiempo que yo trabajo.
¿Cuál ha sido uno de los mayores retos de ser emprendedora?
El mayor reto es que yo quería hacer todo. Claro que en un principio tú lo tienes que hacer. Ahora ya que tengo muchos colaboradores he podido descansar, he podido enfocarme y a pesar de que estoy al pendiente de todo. Ahora ha resultado mejor porque pongo el cien por ciento de atención en lo que a mi me corresponde hacer.
¿Con cuántas personas cuentas en tu equipo?
Cuento con treinta personas. En un principio era solamente yo. Estoy muy satisfecha con todas ellas porque ellas también están muy contentas. Hacemos una junta semanal para hablar de lo que les sucede, cómo se sienten y qué es lo que necesitan. Estamos muy al pendiente de ellas.
¿Tienes algún pasatiempo? Platícanos de qué forma te ayuda.
Tengo varios pasatiempos. Lo que más disfruto es estar con mis caballos. Tenemos un rancho con caballos al cual vamos todos los fines de semana. A pesar de ser animales tan imponentes, son animales muy nobles que te hacen sentir muy bien contigo misma, me dan mucha serenidad y energía. También me gusta pintar, me relaja mucho. Tengo un negocio también de pintura pero eso lo hago como pasatiempo.
Un consejo que puedas aportar para nuestras lectoras emprendedoras.
Haz lo que quieras hacer. Somos mujeres. Nosotras tenemos una gran capacidad para poder lograr lo que queramos. A veces las personas confían más en tí que tú misma pero debes de aprender que tú puedes hacer las cosas. Y no es que te tengas que comparar con otras personas, pero si ves que alguien más puede, tú también podrás.
No tengas miedo a preguntar y a pedir ayuda. En lo personal, siempre que me piden algún consejo siempre estoy dispuesta a ayudar. Al principio batallé, como todos. Para mí es un gusto compartir lo que he aprendido. Porque yo como mujer quiero que otras mujeres emprendan y sean exitosas. ¡Nos vemos en la cima!