¿Te Controlan las Emociones?
Redacción por Olivia Guerrero, Coach de Vida
¿Alguna vez te has preguntado por qué cambias de humor de un día a otro?
¿Cuándo fue la última vez que una emoción te atrapó y terminaste arrepentido?
¿Cuántas veces hemos sido presos de nuestras emociones?
Una emoción, es una reacción de tu mente y cuerpo hacia un estímulo que lo genera, ya sea agradable o desagradable, y te permitirá aprender de ella, adaptarte o alterarte. Las emociones son la ira, la frustración, el miedo, la alegría, la tristeza, la angustia, etc.
Tomando en cuenta que es muy fácil perder el control de nuestras emociones, pues vivimos en un mundo lleno de estrés y de presiones al estar tan ocupados , descuidamos nuestra persona y no le prestamos atención a lo que está ocurriendo dentro de nosotros. Gran parte de volvernos presos de nuestras emociones se debe a la falta de consciencia.
Existe un momento casi invisible entre pasar de un estado a otro que si prestas atención a la emoción que estás teniendo, puedes controlarla y enseguida decidir qué hacer con ella. Si no logras detectar ese momento primordial, te vuelves preso y pierdes el control sin poder detener lo que ésta genera.
Por lo general, una emoción nace de trabajar un pensamiento destructivo. Por lógica, si piensas mal acerca de algo, te genera una emoción que te dominará y te hará perder el control, la única forma de empezar a dominar tus emociones es prestando atención en lo que piensas. Quizá te tome tiempo y mucho esfuerzo, sin embargo no es imposible.
Piensa en una situación de estrés que tuviste, revive el momento tan tenso que sentiste. ¿Qué emoción está generando? ¿Te sientes angustiado, frustrado?
Ahora revive un momento feliz en familia o amigos. Recuerda cómo la pasaste, lo mucho que te divertiste, ¿ha cambiado tu emoción? ¡Claro!
Todo esto se debe a que lo que tú trabajas en tu mente, el cerebro lo crea crea para dar una respuesta, y si no la sabe la inventará.
Pero tal vez te preguntes, ¿cómo aprender a controlar tus emociones? Te lo explico:
1. Primero tienes que saber qué es lo que la está ocasionando, ahí comienza todo. Si te enfocas en cosas negativas, estarás creando sensaciones destructivas dentro de ti. Si te enfocas en sensaciones positivas, tus emociones se mantienen en equilibrio.
Si te enfocas en que vas a tener un día malo, y estás pensando en todo lo que podría pasarte, claro que pasará, tú decides, tú tienes la opción.
2. Detectar el cómo hablamos hacia nosotros mismos. Yo le llamo, lenguaje envenenado. ¿Por qué? La mayoría de las palabras que nos decimos son palabras que nos hacen daño.
Ejemplo: -No creo que yo sea capaz de esto-, y demás cosas negativas. Esto influye en el desarrollo de tu día a día y por lo tanto de tu vida.
Te dejo de tarea detectar durante un día qué ocasionó una de tus emociones y qué hiciste para que no se saliera de control.
Recuerda, las emociones son una cuestión de actitud y es importante que ésta sea positiva.
¡Cambia tu mente, cambia tu vida!