Infertilidad
Cuando está lista para formar una familia y no ha quedado embarazada, puede ser frustrante y abrumador. Incluso cuando haya hecho todo lo posible para planificar el embarazo, como tener relaciones sexuales regulares, hacer un seguimiento de su ventana fértil y tomar vitaminas prenatales, es posible que el embarazo no suceda de inmediato.
Chantel Cross, M.D., endocrinóloga reproductiva y especialista en infertilidad del centro de fertilidad Johns Hopkins en el Centro de Cirugía y Atención Médica Johns Hopkins en Green Spring Station, explica cuáles son los factores que podrían estar afectando su capacidad para quedar embarazada y cuándo debe considerar obtener ayuda.
¿Qué es la infertilidad?
La infertilidad se define como la incapacidad de concebir. Para mujeres con parejas masculinas, esto es después de un año de relaciones sexuales sin protección cuando son menores de 35 años y después de seis meses para mujeres de 35 años o más. Para las mujeres en parejas del mismo sexo, la infertilidad se define como la incapacidad de concebir después de 12 meses de inseminaciones de donantes cuando son menores de 35 años y después de seis meses de inseminaciones para mujeres de 35 años o más. Del 12% al 15% de las parejas tienen problemas para quedar embarazadas.
“La mayoría de las personas quedarán embarazadas dentro de los primeros 12 meses de intentar concebir con relaciones sexuales regulares sin protección”, comenta la Doctora Cross. “Después de seis meses a un año de intentarlo, dependiendo de la edad de la mujer, recomendamos que una pareja acuda para una evaluación de infertilidad. En ese momento, es más probable que haya un problema para quedar embarazada. Y si eres una mujer mayor de 40 años que intenta concebir, siempre sugerimos una consulta con un especialista en reproducción”.
¿Qué causa la infertilidad?
Tanto hombres como mujeres pueden tener problemas de salud que afecten su capacidad para crear un embarazo. La evaluación de la infertilidad puede ayudar a determinar la causa de la infertilidad. Sin embargo, para alrededor de un tercio de las parejas que son infértiles, se desconoce la causa.
Infertilidad en la Mujer
Las causas comunes de infertilidad en las mujeres incluyen:
Obstrucción de las trompas de Falopio. Las trompas de Falopio obstruidas o con cicatrices que impiden que los espermatozoides lleguen al óvulo son una causa frecuente de infertilidad. Un historial de infecciones pélvicas, enfermedades de transmisión sexual o endometriosis aumenta el riesgo de obstrucción de las trompas de Falopio.
Trastorno de la ovulación. A veces, las mujeres no ovulan con regularidad, que es el proceso en el que los ovarios liberan óvulos para la fertilización. Los períodos infrecuentes o faltantes pueden ser un signo de síndrome de ovario poliquístico (SOP), desequilibrios hormonales, estrés o bajo peso corporal. La obesidad también puede conducir a problemas de ovulación.
Anomalías uterinas. Algunas condiciones dificultan que un óvulo fertilizado (embrión) se adhiera a la pared uterina. Los fibromas uterinos (crecimientos no cancerosos en la pared uterina), tejido cicatricial, pólipos endometriales o un útero de forma anormal pueden disminuir las posibilidades de embarazo.
Infertilidad en los Hombres
Las causas comunes de infertilidad en los hombres incluyen:
Trastornos del esperma. Un hombre puede tener un conteo bajo de espermatozoides, o los espermatozoides pueden tener una forma anormal. A veces, los espermatozoides tienen poca motilidad, lo que significa que tienen problemas para moverse rápida o eficientemente hacia el óvulo. Aunque es raro, algunos hombres no tienen espermatozoides en el semen (azoospermia).
Varicóceles. Las venas hinchadas en el escroto son una causa común de infertilidad masculina. Las venas bloqueadas pueden aumentar la temperatura en el escroto, lo que puede hacer que esté demasiado caliente para que los espermatozoides prosperen. Los varicóceles pueden provocar un recuento bajo de espermatozoides.
Mala entrega de esperma. La eyaculación precoz, la eyaculación retrógrada (el semen regresa al cuerpo), la disfunción eréctil o los bloqueos en los testículos, pueden reducir las posibilidades de que los espermatozoides sanos lleguen al óvulo.
Factores de riesgo de infertilidad
Tanto para hombres como para mujeres, una variedad de factores de riesgo pueden dificultar el embarazo:
La edad. Las mujeres no pueden concebir después de que cesan sus ciclos menstruales, que suele ser en algún momento cuando su edad está en los 40 o 50 años. Los hombres producen espermatozoides durante toda su vida, pero las mujeres nacen con un número determinado de óvulos que disminuye con la edad.
Peso corporal. Un peso corporal muy bajo o alto puede afectar la fertilidad tanto en hombres como en mujeres. Apunta a un índice de masa corporal (IMC) saludable de 18 a 25.
Tratamientos contra el cáncer. Los tratamientos como la cirugía, la quimioterapia, la radioterapia o la terapia hormonal pueden reducir la fertilidad en hombres y mujeres.
Opciones de estilo de vida. El consumo excesivo de alcohol, el abuso de drogas o el tabaquismo pueden afectar la fertilidad de ambos miembros de la pareja. Además, las autoridades sanitarias, incluidos los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, CDC por sus siglas en inglés, aconsejan a las mujeres que no participen en estas actividades durante el embarazo.
Condiciones de salud subyacentes. Afecciones como la diabetes, la enfermedad renal o incluso el estrés crónico pueden dificultar que las parejas queden embarazadas.
¿Cómo afecta la edad a la fertilidad en las mujeres?
Probablemente hayas escuchado la frase "tu reloj biológico está en marcha". Esto se refiere a la ventana fértil de una mujer.
“Al nacer, tienes alrededor de 1 millón de óvulos, pero naturalmente pierdes cientos de miles de ellos cuando llegas a la pubertad”, nos cuenta la doctora Cross. “Tu cuerpo continúa perdiendo óvulos sin importar lo que hagas. Y el ritmo al que las mujeres pierden óvulos se acelera alrededor de los 37 años”.
La calidad de los óvulos almacenados en los ovarios también disminuye con el tiempo. “Los óvulos con los que naces se detienen naturalmente en el proceso de dividir su ADN”, explica Cross. “Completan ese proceso, o maduran, cuando los ovulas 20 a 40 años después. Cuanto más tiempo permanezcan los óvulos en la etapa de división media, es más probable que el proceso salga mal, creando óvulos con la cantidad incorrecta de cromosomas. Eso resulta en no quedar embarazada, experimentar abortos espontáneos o tener bebés con síndromes genéticos debido a anomalías cromosómicas”.
El resultado final: la calidad y la cantidad de óvulos que tiene una mujer disminuye a lo largo de su vida y la pérdida de óvulos se acelera alrededor de los 37 años, lo que hace que sea más difícil quedar embarazada.
¿Qué es una evaluación de infertilidad?
Si tiene problemas para concebir, un especialista en infertilidad puede ayudar. El primer paso es programar una evaluación de infertilidad para la pareja.
Esta evaluación incluye varios pasos:
Examen físico y una revisión cuidadosa de su historial médico.
Análisis de sangre para verificar la ovulación (para mujeres), los niveles hormonales y la función tiroidea, y para asegurarse de que no haya enfermedades de transmisión sexual presentes.
Exámenes de imágenes para revisar el útero y las trompas de Falopio de la mujer.
Análisis de semen para evaluar la salud de los espermatozoides del hombre.
¿Necesito un tratamiento de infertilidad?
Las opciones de tratamiento dependen de los resultados de la evaluación de infertilidad. Si su médico descubre un problema médico que afecta la fertilidad, como fibromas o varicóceles, la fertilidad puede restaurarse tratando el problema subyacente con medicamentos o cirugía.
Otros tratamientos de fertilidad incluyen:
Inducción de la ovulación. Los medicamentos orales, tópicos o inyectables mejoran los patrones de ovulación o pueden estimular la liberación de más de un óvulo cada mes, lo que aumenta la probabilidad de concebir. Este tratamiento puede ayudar a las mujeres que no ovulan regularmente.
Inseminación intrauterina (IIU). Un pequeño catéter deposita esperma de buena calidad directamente en el útero de una mujer cuando está ovulando. La IIU elimina la necesidad de que los espermatozoides naden por el canal vaginal para fertilizar el óvulo, lo que aumenta las posibilidades de embarazo. La mayoría de las mujeres combinan la inducción de la ovulación con la IIU.
Fertilización in vitro (FIV). Durante este procedimiento, se extraen uno o más óvulos de los ovarios y se fertilizan con esperma en un laboratorio. El médico elige el embrión que tiene más posibilidades de éxito y lo transfiere al útero, donde puede implantarse y crear un embarazo. Los embriones restantes se pueden congelar y utilizar en futuros ciclos de FIV.
Cada tipo de tratamiento de fertilidad tiene sus propios riesgos y beneficios. Los tratamientos también varían mucho según el costo y la invasividad. Cada pareja y su viaje para formar una familia son únicos, así que hable con su médico acerca de sus opciones.
Redacción por Johns Hopkins Medicine
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